Naciste. Ahora estás en la cama. Y la mano eterna del tiempo sin freno, la prendió fuego. Cada día sube el fuego. Tan lento que no lo notas. Nadie lo nota. Estás cómodo, estás seguro, estas bien.
¿Por qué salir de la cama?
Ah, pero el tiempo no frena. Pasan los años y pasan los años y cada año que pasa volves a prometerte: "Este año renunció a este laburo de mierda y lo dejó todo en mis pinturas. Este año arranco el gimnasio y este año viajo con los pibes por el mundo, a dedo si hace falta."
Pero cada día pasa y cada día seguís en la cama, El Eterno Confort, cuidándote, asegurándose que de tu mundo, de tu burbuja no escapes. Pasan 10 años mas. Y de repente, en un flash de conciencia y presencia abriste los ojos. "Waw", decís. Respiras. Notas por primera vez que la cama, desde que naciste está prendida fuego. El fuego está casi por el pecho.
¿Qué pasó con todos los sueños que tenías? Que paso con los viajes que querías hacer? Que paso con el cuerpo que querías? Que paso con las relaciones, Que paso con las pasiones? Tantas aspiraciones tenias. Tanto Potencial.
La cama se está prendiendo fuego. Te das cuenta que siempre pudiste saltar al agua. “¿Está muy fría el agua?” No sabes. Nadie sabe. Capaz esta calentita, capaz el primer chapuzón la pasas para el orto del frío. Es entendible que no saltes. Es entendible el miedo al desconocer. Es entendible que no quieras dejar esa carrera que odias. Nadie te culpa. Es comoda la cama. Pero el tiempo se va y el fuego sube.
Y empezas a notar el calor que es el arrepentimiento.
Empezas a darte cuenta de cuánto va doler el arrepentimiento. Empezas a entender que nunca importo lo que piensan los demás y empezas a entender lo que son las excusas propias.
Te das cuenta, te transformaste en una criatura de “hubiera”.
Miras al fuego. Miras al agua. El miedo al arrepentimiento? El miedo al Eterno Confort? El miedo a no crecer, no experimentar, a no dejarlo todo en la vida? O el miedo a lo desconocido? Al chapuzón?
Te sentas en el borde de la cama.
Miras la almohada una ultima vez.
Saltas. O este delirio tenía en mente cuando capturé esta imagen.