Porque por sobre todas las cosas; El Cobarde es aquel quien sigue las palabras de la Mente por sobre los Latidos del Corazon. Y es con miles de letras, esclava del miedo, que la mente viene a endulzarte la oreja y justificarte. Y justificarte con logica, intelecto, todos aquellos caminos tan hermosos que la vida puede ofrecer. Y hay solo un problema. Y es que nunca justifica TU camino. Y Tu camino es el que se mueve por tu sangre con cada latido. Porque uno SIEMPRE sabe la verdadera respuesta. A que pregunta? A la maxima pregunta. Quien soy? Donde tengo que estar? Me tengo que quedar aca? Evidentemente no hermano, sino no habria tal pregunta.

Hay mas en la vida que esto? EVIDENTEMENTE SI HERMANO! Y Es en esa pregunta que el amor esta hablando.

Pero el miedo se disfraza de lógica, y con sus palabras te ata. Te dice que te quedes en lo conocido, que no te arriesgues. Y cuánto tiempo le creíste? Cuánto tiempo te quedaste parado en el agua de la incertidumbre, esperando que algo cambie, pero sin moverte? Porque claro, moverse duele. Pero lo que no se mueve, muere.

Y cuanto tiempo fuiste un cobarde? Toda tu vida? Somos dos.

Este es el momento en que algo dentro tuyo se cansa de escuchar. mirás al miedo y le decís: Basta. Porque el corazón no se ocupa del cómo. El corazón se ocupa del qué. Y lo que tenés para traer al mundo es infinito, es único, es vos.

El hombre está parado en el agua, con el cuerpo lleno de dolor y dudas. Cada músculo quiere escapar. Pero lleva una corona de laurel. Porque ya ganó. Ganó al reconocerse, al mirar al miedo y seguir caminando igual.

La mujer, el coraje en persona, siente el dolor pues claro el cambio duele criatura de habitos y apegos. Pero ella se inclina hacia adelante.

Y por sobre todas las cosas, por donde deberia salir la espada, sale una explosion de flores.

No importa cuánto duela el cambio, porque en el dolor florece la vida.Cada lágrima que cae es un paso más de dejar atrás al cobarde que fuiste Y el coraje no niega el dolor, lo transforma.

Esta obra es el momento en que dejás de ser un esclavo del miedo y elegís tantear la luz.